A veces ocurre que la línea que se ha obstinado durante tanto tiempo en mantener separados los géneros de la prosa y la poesía se diluye empecinada, como si su existencia hubiese provocado una contención injusta durante largo tiempo.
. DesVerseando gusta de mostrar un juego dinámico entre los dos géneros, pasando de la prosa a la poesía por el puro placer de disfrutar del trayecto.
Diez relatos cortos manchados de la esencia poética y un poemario impregnado de atinadas interrupciones de la norma, ofrecen esta nueva experiencia. Personajes de cuento como Abel, el ángel caído o la atormentada Leonor nos llevan de la mano a la desembocadura de su prosa en una gran balsa de versos reaccionarios y bellos.