Murmullos de una Medianía

He aquí un individuo al que nadie, o quizás unos pocos por ahí, quisieran conocer. Habitante en las periferias de la Civilización, casi al costado del arrabal más limítrofe de cualquier urbe. Silencioso y anónimo, se regocija al consumirse en esperas bíblicas y en tribulaciones de anacoreta. Asevera temerario en barruntos deshilachados y desprecia entronizado en laconismos de sabio.
Por nuestra parte, hemos querido referir en estos ficticios apuntes la incómoda presencia de dicho titubeante marginal, nihilista moral, que agrada de merodear sosiegos crepusculares e inocencias fervorosas, disociando esperanzas y sólo promoviendo ociosas e inacabadas tempestades de ultramar. A continuación se corporizará, se le cederá la palabra -pues algún derecho le asiste-, y allí se explicará como mejor le salga, y consignará, sin que nadie se lo pida, algunos aconteceres de su vida.