Elegí este tema por la admiración a la virtud de la estudiosidad porque me motiva a dedicarme al estudio con recta intención para mayor gloria de Dios y la salvación de las almas. También decidí investigar este tema por recomendación de mis profesores de filosofía que me animaron a tratar un tema tan importante para los estudiantes pero lastimosamente muy olvidado en la época postmoderna y el ambiente filosófico.
Así pues, después de leer a santo Tomás de Aquino y a otros autores que trataron el tema de la virtud de la estudiosidad juntamente con el vicio que puede considerarse lo contrario de la estudiosidad, a saber, la curiosidad, descubrí que esta virtud coopera en la práctica de la templanza, y este descubrimiento ha sido también una importante motivación.