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Damiana Francisca Alemany Hernandez

Siempre he dicho que nosotros ¡somos una gran especie!

Sin embargo, aquellos que, cruzándose en mi vida consiguieron no estar, lograron que olvidará su cara, su nombre y su existencia; ellos me hicieron fuerte, los que me dolieron me hicieron valiente, los que me juzgaron me hicieron libre, los que me condenaron quedaron dentro de la jaula.

Por ello, especialmente a ellos les debo lo mejor de lo que soy.

Yo misma, libre de sus cadenas.

Gracias por ello, les deseo tanto como me desearon a mi, los hados son recíprocos y justos.

No seáis seguidores, sed ejemplo a seguir, equivocaros, pero no os remolquéis en el error, marcad el lodazal al que desee evitarlo, entregad una mano al caído, no busquéis millones de voltios subiendo dedos o aplaudiendo por llevar un paraguas rosa, o poneros una etiqueta, esto es demasiado fácil, lo hace cualquiera.

Buscad conexiones neuronales, reales.

Sed realmente únicos, sed el meme que compartimos, salid a la calle, dad de comer al hambriento, reíd con él su subida de oxitocina. ¡devorarla!

Conocer de cerca, tocad las flores, respirar el aire puro o ponzoñoso de un suburbio, visitad hospitales, haced de vuestro ocio un tiempo a sentir, algo que supera todos los ombligos. La vida