La vida de ella no ha sido del todo buena, no es lo que se podría llamar agradable. Pero en este día nevado encuentra a aquella compañía que ella piensa que le dará ese color que le falta a su vida; un pequeño y hermoso gato negro. La felicidad que siente al encontrarlo no dura mucho, se ve acorralada por sus persecutores y se ve obligada a refugiarse en aquella vieja casa.
Quizá sea una prueba del destino o quizá sólo sean coincidencias. Ya que ahora está dentro de un lugar del que ya no puede salir, está atrapada en aquella extraña casa que supera toda lógica, además, encerrada con sus persecutores. Pero, no sólo está encerrada, sino que está perdida; perdida física y mentalmente.
La presión que ese lugar comienza a ejercer en ella, está acabando consigo… ¿logrará encontrar una salida a tiempo o será engullida por la oscuridad que habita ahí