Omar Nuñez Guaca nació el diez de agosto de 1948 en Palmira Valle, y es vecino de la ciudad de Pitalito desde hace más de cincuenta años. Lector insaciable y de instinto filosófico desde la niñez, empezó su camino en el pensamiento a través de la perplejidad que le producían los misterios de la religión. En sus palabras “Lo que a mí me inquietaba no era tanto el final de los cielos o el vacío, sino ese obstáculo que impediría ese final, y que no podría ser finito, sino infinito, de ahí que mi conclusión fuera en que los cielos no tenía un comienzo y que en ninguna parte terminaban, y que por tanto todo lo que limitara su infinitud e infinidad fuera un invento del señor cura”.
Gran lector de filósofos como Nietzsche, Marx y Lenin, y de novelistas como Vargas Vila, Empezó a escribir las Reflexiones de un discípulo ateo (2020) hace más de veinte años, reescribiéndola varias veces e intercalando la labor de escritor con su vida familiar y laboral.