Un sueño que alcanzae

Mi gusto por el comercio comenzó cuando tenía 12 años de edad. Mis abuelos han
trabajado casi toda su vida en el sobre ruedas, ellos tienen un puesto de abarrotes y mi mama
les ayudaba, y a mí, desde muy pequeña me llevaba con ellos. A mí me gustaba levantarme
a las 03:30 de la mañana para ayudarles a mis abuelos a levantar el puesto. Yo cuidaba que
nadie se robara la mercancía, les ayudaba a acomodar los productos y cuando se preocupaba
ir por mercancía yo iba a surtir con mi abuelo. Me gustaba ver como a un producto, se le
podía multiplicar su precio.
Recuerdo que, a esa edad, mi abuela me pagaba $200 pesos y mi abuelo $100 pesos, ¡Y eso
era lo padre! Me daban el dinero antes de que se quitaran todos los puestos para irme a
comprar lo que yo quería, y yo a esa edad, me compraba ropa, mucha ropa, y muchos discos
de música, que me encantaba reproducirlos en mi CD´S MP3. Aunque mi papa tenía muy
buen trabajo, a mí me gustaba ganarme el dinero y que me costaran las cosas, así apreciaba
más su valor.
Aunque yo no trabajaba mucho, era m