Vampiros.
Joachim Schwabing. De la obra Vampiros: El sabor de la piedad. El miedo mudó en alivio cuando el torturador descubrió al [...] Ver libro
Joachim Schwabing. De la obra Vampiros:
El sabor de la piedad.
El miedo mudó en alivio cuando el torturador descubrió al vampiro asomando el rostro entre las colgaduras. En su lecho de muerte había convocado a la criatura y ésta había acudido. La inmortalidad había acudido.
El vampiro habló o enumeró o describió los horrores cuyo ser ejecutador yacía allí agonizante. El alivio mudó en terror cuando comprendió que el vampiro no le evitaría la tierra y los insectos.
- Ni lo has intentado. Qué podrías ofrecerme.
El brazo levantado, la mano contraída.