La fuerza de los orígenes

Nací en Monasterio del Coto (Asturias). Pasé mi infancia y adolescencia en ese pueblo con mis padres, abuelos y hermanos. La vida en el pueblo era dura. Pero fui feliz en él. Mis hermanos y yo jugábamos, estudiábamos y trabajábamos. Fue una época dura. Nuestro pueblo estaba lleno de secretos que nadie debía conocer. Y vivíamos con ello. La gente sufría. Estábamos en una dictadura y todos conocemos lo que pasaba en un pueblo abandonado de la mano de Dios. Nuestro padre nos ayudó y entendió siempre. Intentaba cada día hacernos la vida más fácil y educarnos para que fuéramos buenas personas, como lo era él. Mi padre se arregló para proporcionarnos siempre comida y cultura. Gracias a él me apasiona leer, y gracias a él, escribí este libro.