LA PUERTA 11 - La masacre desvirtuada

Fue en julio de 1944. Aun hoy cuesta creer la mentira pública montada en su derredor. La catadura de los personajes en juego. River le ganó a San Lorenzo y solamente el referí Bartolomé Macías, un pope intocable, no vio los dos penales en favor del visitante. Lo demás es cruento folklore futbolero. Pero los medios masivos de comunicación, con Crítica a la cabeza, sacar de la galera del mago psicosis colectivas de prisa, culpar a un chico de 14 años que va a morir aplastado ser la única traba en la puerta, ocultar el papel jugado por la policía dirigida por un general nazi de la confianza del coronel Perón que va a jurar como vicepresidente apenas 48 horas después y, como si fuera poco, pedir una inspección municipal por fallas edilicias que va a sufrir algunas demoras y recién se le va a poner vía libre el 26 de junio de 1968, cuando todavía los cadáveres de la Puerta 12 se puede decir que estaban tibios y se trató de argumentar con las mismas excusas resulta inaudito más que increíble. Un asqueante streat tease del país real.