"Sobre Durmientes y Jugadores".

¿Quién no se sintió alguna vez observado por un auditorio celeste ¿Quién no ha realizado alguna vez una acción solo para los ojos de un observador ausente

                Sobre durmientes y jugadores plantea una alter-realidad basada en la concepción de lo que el autor llama la otredad (cualquier agente no perteneciente al ser en su acepción más egocéntrica), como una percepción variable de acuerdo a pautas que el propio ser dispone al crear su mapa de lo real. Más allá de las ventajas de la simple visualización que proponen otros libros de este tipo, lo que Sobre durmientes y jugadores ofrece es plantear lo real como un programa que siempre  se apega a un corpus de reglas. Al conocer estas reglas se está más cerca de cambiar el universo de lo percibido para llevar al ser a un estado más elevado de consciencia. Lo que el autor llama el despertar del alma, no es el Nirvana oriental, ni es la visualización de libros como El secreto o El método Silva.

El autor establece un parámetro para comenzar a percibir lo real desde un punto de vista lúdico. La vida (desde esta perspectiva) es un juego dónde existen dos tipos de personas: los durmientes y los jugadores. Durmiente es todo aquel que es ajeno a la creencia de la vida como un juego, Jugador  es todo lo contrario. Un jugador busca siempre el mayor provecho de sus acciones.

                A lo largo del libro se irán develando diferentes conceptos atinentes al llamado despertar del alma. Un universo de palabras que encierran palabras, un mundo secreto será develado y llevará al lector hasta las últimas páginas, para descubrir lo que el autor quiere significar.

                Conceptos como la causalidad fortuita correrán el velo que cubre a la persona, para descubrir que debajo de la máscara de la aparente condición normal del ser, un ser ávido de saber y goce está ansioso por despertar.

                Los lectores de esta apasionante obra no solo disfrutarán de una narración filosófica de Crecimiento Personal, el libro en sí será la puerta que los lleve a una nueva dimensión donde lo imposible se vuelve posible. Donde cualquier realidad es un gran lugar para comenzar a construir los cimientos de lo que será la experiencia trascendental de sus vidas.

  A.G.V.