Su salud es su responsabilidad, le compete a usted hacerse cargo y no exigírsela a su médico. A ninguna persona le resulta agradable estar en malas condiciones, por lo tanto podemos decir que la salud no es opcional, sino que es una obligación de cada quien, es un deber recuperarla si usted la ha deteriorado y una responsabilidad protegerla y mantenerla si la ha preservado.
Hoy en día se come mucho de lo que el cuerpo menos necesita, ese es el gran problema, y con el simple hecho de ir generando esos cambios, el cuerpo adquiere mejores niveles de energía.
Recuperar el bienestar es al principio una tarea un tanto ardua porque cuesta modificar algunos hábitos, pero una vez que se consigue un buen avance es realmente muy fácil mantener la salud conseguida y resulta poco trabajosa seguirla mejorando a medida que vamos trabajando en los hábitos y nos vamos alejando de la “alimentitis” moderna que abre un abismo entre el alimento y el cuerpo. Todo se basa en el conocimiento, la disciplina y la constancia.
Este libro le alcanza las pautas más importantes que debe considerar en su actuar y su alimentación para iniciar el cambio y empezar a obtener un mejor estado de salud.