EL CASO ASCALAPHA

Esta historia, narra una serie de eventos fuera de lo común para una de las mejores parejas de detectives que ha tenido la historia, la norteamericana Jessica Sanders y el escocés Adam Cross. Estos eventos, los llevarán a enfrentarse a un camino de altibajos tanto en sus vidas personales como en sus carreras profesionales, buscando al responsable de un puñado de homicidios catalogados como “accidentes”. Pero el dúo de agentes especiales llegan a la conclusión que no son meros percances de mala suerte, poniendo a prueba todas sus habilidades para resolver el caso y dar con el culpable. Las escenas del crimen parecen ser de lo más lógicas y el origen de las muertes parece estar justificado con hechos razonables, ya sea por causas naturales o por fallas mecánicas y técnicas. Pero hay algo que no cuadra dentro del panorama, un mínimo detalle que resalta y por más que no parezca tener relevancia alguna y que tan solo luzca como una simple coincidencia, puede llegar a lucir un tanto siniestro, esa será la única pista que tengan los detectives a su favor para poder encontrar al culpable. Un pequeño objeto que aparece misteriosamente en todos los “accidentes” o mejor dicho un pequeño insecto holometábolo, que no tiene sentido alguno que esté cerca de las personas, por su naturaleza o por las condiciones climáticas de la ciudad. Un pequeño insecto que guarda mucho misterio, una mariposa negra… Adam y Jessica se enfrascan en la lucha de resolver el caso del asesino de la mariposa negra para evitar que sea demasiado tarde y siga cobrando más vidas.