En el mundo en general y en nuestro país en particular, se han desarrollado (entre otros) dos fenómenos socioculturales articulados alrededor de las problemáticas de Género: la Identidad de género y la violencia de género. En los últimos años se produjeron instrumentos jurídicos y políticas públicas que abordaron la cuestión de modo complejo e integral. Nos referimos aquí concretamente a la Ley de Educación Sexual Integral y a las políticas públicas de prevención de la violencia contra las mujeres. Las leyes y las políticas derivadas se sostienen en una perspectiva científica de género, la cual permite interpretar y acompañar el desarrollo de la persona, y prevenir o actuar sobre experiencias traumatizantes.
Vista esta necesidad de formarnos en la perspectiva de género, tanto por las leyes preexistentes como por la más reciente “Ley Micaela”, pero sobre todo convencidos de que estos aportes teóricos y jurídicos hacen a al Bien Común, ofrecemos quisimos recuperar elementos de transmisión cultural como el arte (lecturas, cine y videoclips musicales) y lo Medios de Comunicación, en los que se subjetivan las y los niños/as y jóvenes que transitan por la escuela, para reflexionar sobre la perspectiva de género y volverla integral en la práctica profesional docente, así como conocer las leyes y protocolos que orientan nuestra competencia en el aspecto específico de la violencia de género y los caminos de articulación entre la Escuela y los múltiples organismos del Estado Provincial que se encargan específicamente de la problemática (Senaf, Defensoría de los Derechos de niños, niñas y adolescentes, Polo Integral de la Mujer…).
Así, creemos que nuestra propuesta encuentra su justificación al buscar adecuar la profesión docente a la diversidad como paradigma social en el que se subjetivan hoy las/los estudiantes según las descripciones de las Ciencias Sociales, para resituar a la profesión docente como un locus de responsabilidad ciudadana fundamental, en tanto la Escuela y las/los profesionales de la educación son agentes del Estado, y por lo mismo, responsables de las acciones mediante las cuales el Estado protege y garantiza el acceso irrestricto de cada ciudadana/o al ejercicio pleno de los DDHH en general y de los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente en particular. Para ello nos fundamos en el marco de las Políticas socioeducativas de la provincia de Córdoba, pues para trabajar con la violencia de género se vuelve fundamental comprender la noción de Género tal como se establece desde la ESI y se corrobora en el Min. de Educación a saber: “Abordar la ESI implica considerar ejes fundamentales:
Promover la equidad de género, reconociendo y desnaturalizando la existencia de estereotipos y relaciones de poder entre los géneros. Reconocer la diversidad de identidades, orientaciones y prácticas sexuales, generando condiciones para evitar situaciones de discriminación. Valorar la afectividad, promoviendo la construcción de vínculos saludables y el rechazo a formas violentas de vinculación Considerar a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos, generando condiciones para el efectivo cumplimiento, e interviniendo ante la vulneración de derechos” (https://www.igualdadycalidadcba.gov.ar/SIPEC-CBA/PolSocioeducativas/ESI/esi.php)
En ese sentido sostendremos que las/los educadores, como agentes del Estado, visto este rol fundamental, tenemos la tarea urgente de revisar nuestros paradigmas y adecuarlos al cumplimiento de las leyes, para asegurar en primer lugar el derecho de los y las estudiantes que el mismo Estado pone bajo nuestra responsabilidad.
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