Según el Informe Global de Trata de Personas 2018 de la UNODC actualmente se reportan más víctimas de trata que en los últimos 13 años. América ha incrementado el número de detecciones, y en 2016 el 80% del total de las víctimas detectadas fueron mujeres. Bolivia es un país situado en la región centro-occidental de América del Sur y se calcula que 23.000 personas están en situación de esclavitud. Es considerado un país de origen, destino y tránsito, y la vulnerabilidad de la población es de 44.11%. Mediante la inscripción de la enfermera Marta Ruiz en el voluntariado internacional de Enfermeras Para el Mundo, surgió la idea de realizar una investigación en el área sanitaria acerca de la capacidad de los/las profesionales para detectar a víctimas de trata y brindarles una asistencia adecuada.
Las víctimas precisan una atención sanitaria diferente, adecuada a las consecuencias de la explotación sexual. El objetivo de este estudio ha sido conocer la capacidad de los profesionales sanitarios de la ciudad de La Paz y El Alto, para detectar y ayudar a víctimas de trata con fines de explotación sexual
Se trata de un estudio cualitativo descriptivo evaluativo del servicio de salud, para el que se ha usado una metodología descriptiva transversal. Se realizó un cuestionario de elaboración propia a profesionales sanitarios (n=208) junto con entrevistas semiestructuradas a dos expertos.
El 90.82% de los/las participantes no conocían el Protocolo Único de Atención a víctimas de Trata y Tráfico de Personas, además el 77% no conocía ningún indicador a detectar en las víctimas. También hemos observado en los resultados de las entrevistas las terribles consecuencias físicas, psicológicas y sexuales de la trata de personas, y en su lado opuesto la extensa burocracia, falta de sensibilidad, caos y violencia en atención primaria y especializada