Dijo el filósofo Esteban de Alejandría (550 - 620): "Existe en nosotros un alma superior, la intelectual, que aparece cada vez que actuamos sobre la realidad. Y es eterna, pasa de un humano a otro en la forma de conocimiento; así se produce y se transmite la filosofía, es el verdadero proceso de actualización del intelecto."
La Pascua de Lavoisier cuenta cómo hemos construido nuestro conocimiento del mundo. Es un viaje por las extensas bambalinas del trabajo científico, iniciado antes aún del origen de la civilización, y llegando hasta los prolegómenos de la segunda Guerra Mundial.
Del hacha de piedra a los aceleradores de partículas y el Big Bang, personajes, ideas y contextos conectan entre sí en anécdotas sorprendentes. Algunas de tantas:
Un dios sumerio aparece involucrado en el nacimiento de la óptica y la termodinámica modernas. El griego Tales no solo fundó la ciencia como disciplina, también salvó a su ciudad, Mileto, de casualidad. Todo venía bien en Alejandría, hasta que los sabios de la Biblioteca decidieron meterse con la metalurgia egipcia y la Torá hebrea. Una obsesión medieval por el Fin del Mundo trajo la primera explicación científica del cosmos. Cierto sabio del siglo XVI dedujo que las brujas no vuelan, sueñan que lo hacen porque ellas también se drogan. Pitágoras fue el primer hippie de la historia. Los problemas de la navegación marítima abrieron la puerta a la revolución científica del siglo XVII. Una organización clandestina de filósofos operó en los tres eventos del siglo XVII que modelaron nuestro mundo contemporáneo. Isaac Newton recibió ayuda de su profesor de geometría, de su enemigo jurado y de un joven playboy; también la de cierto árabe, que vivió 700 años antes y debió pasar por loco para evitar que lo ejecutaran. La gloria que coronó a Lavoisier, también lo llevó al cadalso. El pleito más famoso entre ciencia y religión terminó finalmente en empate. Víctor Frankenstein existió de verdad, pero tuvo otro nombre. Las primeras investigaciones con gases, magnetismo y electricidad, derivaron en escándalos sociales. Lord Kelvin, dios viviente de la ciencia victoriana, destruyó la esperanza de Darwin. Hertz tuvo su inspiración más genial seduciendo a la hija de un colega. Un puñado de físicos y químicos nucleares evitó por los pelos que el nazismo tuviera su bomba atómica.La ciencia como novela histórica.
Crónicas minuciosas y análisis exhaustivos dan carnadura a este texto, que invita a ponerse cómodo y disfrutar de su prosa ágil, ocurrente. La Pascua de Lavoisier es una estimulante lectura de divulgacion científica, al tiempo que un excelente complemento curricular, digna de ser visitada varias veces. Está especialmente dedicada a los jóvenes, curiosos irredentos, y en general, a todo humanista apasionado por las andanzas del alma intelectual.
Versión ebook: 1085 páginas (aproximado).