ANHELOS DE UN ERIZO ALADO

Voz inteligente que lidia, a menudo desde el humor, con la presencia constante de lo lejano, Mireya se rÃe de sà misma en sus versos y esto es, como explica James Joyce en su Ulises, el verdadero arte de conocerse a uno mismo. Llena de pasión y gratitud, Machà es también reina y guerrera en su soledad amoblada de trampas sagradas de las que escapa de manos del deseo. Porque la expresión del deseo era, en sà misma, el antÃdoto. Y porque el amor no es un refugio en el otro, sino una medicina en el propio ser. Esta independiente y original alteridad le permite ofender y elogiar al mismo tiempo, en un acto de romanticismo insolente que arrasa con las graves tristezas prefabricadas a las que estamos acostumbrados los lectores del género. Su corazón envuelto en metafÃsicas espinas, anhelando ese abrazo que desafÃe el dolor y al mismo tiempo orgulloso de reivindicarse sin necesidades, palpita con un optimismo radical y un misticismo subversivo. Mujer que se deshizo de sus máscaras y optó por vivir intensamente.
Ãscar Ulloa Arévalo, escritor, poeta, periodista y profesor.