Presenta y saca lo mejor de tu autobiografía

La autobiografía es un género recurrente en la literatura; muchos escritores utilizan su propia historia de vida como hilo conductor para el desarrollo de su trabajo, lo que la ha convertido en un género literario consolidado y actualmente en auge.

Si eres uno de esos autores que ha centrado su obra en su propia experiencia, como autor independiente te verás en numerosas ocasiones presentando y defendiendo tu obra frente a editores, distribuidores, libreros y muchos otros agentes del sector editorial; incluso frente a otros autores, por lo que vale la pena que reflexiones acerca los elementos que vuelven tu historia atractiva.

¿Cuáles son los rasgos principales de una autobiografía?

Meg Bowles, directora curatorial de The moth, uno de los podcast de storytelling más exitosos del mundo, considera que las  narraciones autobiográficas pueden dividirse en dos tipos: las historias excepcionales ─como convivir con personajes históricos, lograr hazañas deportivas o sobrevivir a desastres─ y las experiencias comunes significativas  ─el nacimiento de tu primer hijo, rompimientos amorosos, logros académicos, etc.─. Ambas transmiten tipos distintos de energía; mientas una nos vuelve partícipes de un momento irrepetible, las segundas nos llenan de empatía al compartir y comprender las emociones del narrador.

En ambos casos, la mejor forma de presentar la historia es contarla de forma concreta y breve: inicio, desarrollo y desenlace. Esto puede variar según tu audiencia. Si estás en una presentación de tu libro, no querrás «destriparle» el final a tus lectores pero será indispensable que cuentes la historia completa si quien te lee es un editor interesado en publicarte. En este último caso, Bowles recomienda evitar el suspenso innecesario: no hay nada más exasperarte que contactar a un narrador solo para descubrir que en realidad su historia no es atractiva: si el manuscrito tiene potencial no requerirá de intrigas ni muletillas para que el editor pique y te contacte.

Otro punto que Bowles remarca es la importancia de la participación del narrador en la historia. Una historia será más potente si quien nos la cuenta la vivió de primera mano. ¿Con quién preferirías hablar, con el asistente de tu escritor favorito o con su sobrino lejano que apenas convivió con él? Es tentador dejarse llevar por el brillo de la fama que tiene ciertos personajes e intentar narrar su vida desde nuestra óptica mas es posible que en tu propia historia de vida haya material más valioso con que el que puedes trabajar. No todo tiene que ser excepcional, a veces las historias que nos cambian la vida son las más cercanas y cotidianas. ¿Estás escribiendo una autobiografía? ¿Tienes otro consejo para presentar una autobiografía? Cuéntanos en los comentarios.